Revista Político

La toma violenta de la CNDH y de la puerta de la CEAV por colectivos feministas con el slogan: ”ni perdonamos ni olvidamos” representa un acto de Barbarie que no se justifica por la reivindicación de género ni por causa alguna, una cosa es la gran indignación generalizada que existe en México con relación a la violencia en contra de las mujeres que pretende exhibir la victimización y otra cosa es la perpetración y secuestro violento de una oficina cuya misión es la noble misión de la observancia, seguimiento, monitoreo, protección, defensa de los Derechos Humanos en México, a cargo de la Ombudsperson: Mtra. Rosario Piedra con su función de girar recomendaciones ante las autoridades correspondientes. Estos colectivos feministas han llegado a excesos como encadenarse a una silla de la sala de juntas y de pintarrajear un cuadro que representa al ex presidente Francisco I Madero icono histórico y apostol de la democracia de las postrimerías del siglo XX, el acto no es contra el objeto en

  Los jóvenes manifiestan por medio de este escrito su opinión y cólera, somos una revolución literaria. En los últimos años de mandato del presidente Iván Duque Márquez, variedad de acontecimientos se han presentado en Colombia, automáticamente volviéndolo responsable de la insensatez que lidera en su gobierno. Para ponerlo a usted en contexto, le haré una breve y sangrienta línea del tiempo, cuyo origen y caos fue presenciado por la élite colombiana, a causa de ello la inactividad en cuanto a tomar cartas sobre el asunto, lo que fue rotundamente insignificante. El presidente Iván Duque afirmó el Sábado, 28 de Agosto de 2020 que las  constantes masacres eran un término exuberante, algo catastrófico, le emitía pavor, por lo que decide generar un eufemismo denominando dichos acontecimientos como "Homicidios Colectivos", ahora bien, el índice de muertes por las constantes masacres según la ONU, es de 97 asesinatos de defensores de derechos humanos, de los cuales 45 han sido v

“Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”.  Mahatma Gandhi “Mamerto” en Colombia es una persona de izquierda o ideología comunista. Este término se asocia a un estereotipo de gente que lleva mochila y poco esmero en el arreglo personal (aunque conozco muchos mamertos que usan zapatos Salvatore Ferragamo y sus hijos estudian en París), además de una tendencia discursiva a emplear frases y palabras cliché como “el pueblo” “neoliberalismo”, “lucha de clases”, entre otros y una fuerte tendencia a expandir la brecha, sembrando odio entre ricos y pobres. De manera coloquial en Colombia, se le dice así, a quienes pertenecen o simpatizan con el partido comunista o la izquierda colombiana. Personalmente, no los llamo así, no acepto las estigmatizaciones de ningún ser humano en razón a su ideología o forma de pensar, pero utilizaré este término en este artículo, solo para diferenciar entre un estereotipo y otro y el daño que ellos mismos se hacen permitiendo y posibilitando que se les estigmat

La dictadura de Maduro comienza a prever la importancia que tendría un eventual reconocimiento internacional en lo referido a las elecciones del próximo 6 de diciembre donde se renovarían los escaños de la Asamblea Nacional legislativa. Así, pretende ahora abrir el espectro político para que la oposición fragmentada pueda participar en estas cuestionadas contiendas y así comenzar a lavar su imagen de autocracia socialista. La cada vez más fragmentada oposición al régimen de Maduro había acordado en su gran mayoría a través de la Mesa de la Unidad Democrática no participar de estas elecciones. En principio es entendible esta decisión considerando los atropellos, violaciones, desconfianza y anulaciones que el régimen ha dictaminado a través de otros órganos del poder público como el Tribunal Superior de Justicia para destruir cualquier raíz de contradictores y por supuesto con lo que hasta hoy ha sido el inoperante trabajo jurídico y político de la actual Asamblea Legislativa. Empero