Le respondo su carta animado por la convicción de que la paz para Colombia es una urgencia, y todas y todos debemos comprometernos con ella, propósito que requiere del diálogo. Aunque todos decimos que queremos la paz, no hay identidad en el tipo de paz que nos planteamos como sociedad. Por ello, hay que buscar los punto de confluencia, tal como ocurre en todos los propósitos colectivos; ésta es la única manera de alcanzarlos, lo que nos plantea un esfuerzo mayúsculo. Esto ocurrió entre el gobierno del presidente Santos y nosotros. Que hemos sido capaces de llegar a un Acuerdo de Agenda y de hoja de ruta, aún estando en orillas opuestas. Invertimos más de dos largos años para lograrlo y esto hay que resaltarlo. Los intentos de imponer condiciones siempre estuvieron presentes en este tiempo, ello significó, igual que hoy, serios atranques en el desarrollo del diálogo exploratorio. Nunca hemos negado que por diversas razones, hemos privado de libertad a algunas per