Amlo : A Dos Años De La Gestión Presidencial 2018-2024: Por La Regeneración Nacional: Retos, Desafios Y Expectativas Rumbo Al 2021.
La
gestión presidencial de Andrés Manuel López Obrador, a 2 años de distancia,
debe ser ponderada y analizada objetivamente más allá de la teoría de la
conjura y/o de las conspiraciones, los discursos maniqueos y dogmáticos, es
obvio que falta mucho por hacer porque los cambios se construyen de abajo hacia
arriba sin otorgar crédito al providencialismo histórico y las soluciones
mesiánicas, sin embargo hay que otorgarle el beneficio de la duda y de la
oportunidad al gobierno de AMLO, más que simples condenas de sus detractores
que no conducen a nada y las encuesta de popularidad efímera, es cierto que el
hecho que detentar el poder presidencial del gobierno y del estado no lo hace a
quién lo ejerce infalible y perfecto por más propaganda que lo pueda revestir,
la construcción de escenarios político-electorales rumbo al 2021, presagiarían
una oposición volcada en las calles y en las urnas exigiendo una elección
justa, equitativa, transparente y democrática y paralelamente la apuesta por la
revocación de mandato y el juicio político presidencial sometido a una consulta
popular, pero también no debemos sobrestimar a una oposición que presume de
multipartidismo pintado de blanquiazul, tolerancia y una cultura política de
inclusión cuando en realidad han pasado de “FRENAAA a un México Sí” sin cortar
el cordón umbilical del fundamentalismo cristero y del macartismo anticomunista,
además sin ofrecer una plataforma de gobierno sería y alternativa al proyecto
de partido convertido en gobierno y al gobierno convertido en partido de Estado
como es el Movimiento de Regeneración Nacional, por sus siglas MORENA, mismo
que aún está lejos de reciclar y de remasterizar con su praxis y en pleno siglo
XXI el programa radical del gobierno humanista de corte Anarco Socialista de
los Hermanos Flores Magón de principios del siglo XX.
Para
que el cambio de régimen permee en la sociedad mexicana es necesario y urgente
que a la par y / paralelamente el ejercicio crítico de una revolución cultural
integral con el fomento a la lectura en todos los ámbitos de la vida nacional
respetando las particularidades y las peculiaridades de cada región además de
cada expresión cultural y grupo étnico, incluyendo los medios digitales para no
caer en la tentación de pontificar posiciones totalitarias.
Con
la Pandemia encima que ha cobrado más de 100,000 victimas en todo el país, así
como la consecuencia directa de la crisis económica y de la crisis de
seguridad, el gobierno de AMLO tiene el reto y el desafío de reconstruir una
Agenda política, social y económica descentralizadora que responda a esas
vicisitudes y asuntos que también demandan la atención urgente para no destruir
el tejido social, tales como mantener la cobertura hospitalaria, la gratuidad
de los servicios de salud e implementar masivamente la aplicación de las
vacunas vs el Coronavirus.
La
crisis de seguridad debe ser asumida institucionalmente con mandos civiles
sólidos con apoyo castrense como la GN pero evitando caer en la inercia de la
militarización del universo social.
Renovar
el pacto federalista del gobierno central con Las entidades federativas
evitando y en contraparte de la centralización: la feudalización del poder para
fincar un sano y respetuoso equilibrio de poderes mismo que se traduce en la
aplicación consensuada de los semáforos: rojo, naranja, amarillo y verde.
En
materia de política exterior, los oficios diplomáticos del gobierno mexicano a
través de la SRE deben contemplar ya el reconocimiento internacional al nuevo
gobierno de USA, encabezado por Joe Biden y Kamala Harris Presidente y
Vicepresidenta electa a fin de adelantar los procesos de negociación bilateral
que se traduzcan en beneficios para México, más allá de los esquemas
geopolíticos tripolares y sin renunciar a los principios de las políticas
multilaterales que han distinguido a nuestro país por su apertura diplomática
con el abanico abierto a todo el mundo libre, plural y democrático, pero sin
desdeñar los principios históricos de la política exterior mexicana y su
perspectiva panamericanista mismos que le han otorgado a México en otras
épocas: el liderazgo en América Latina.
Por: José Oscar Padilla Lobato
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