Barranquilla es la cuarta ciudad en tamaño poblacional de Colombia y la ciudad referente del caribe colombiano, y tal vez, una de las que mayor crecimiento urbanístico muestra en los últimos años en el país. Escuelas, parques, escenarios deportivos, nuevas vías urbanas, canalización de arroyos, el Recinto Ferial y el malecón del Río, en su conjunto, acompañados de inversiones privadas como centros comerciales y edificios multifamiliares, consolidan la nueva imagen de una ciudad urbanísticamente desarrollada.
Sin
embargo, ese desarrollo físico de la ciudad, no ha sido acompañado de un
desarrollo social o de inversiones en el ser humano. Persisten aún importantes condiciones
de pobreza y marginalidad en muchos barrios de la ciudad, especialmente en las
localidades Metropolitana, Sur Oriente y Sur Occidente. En el documento “30 propuestas al Plan de Desarrollo Soy
Barranquilla” presentado al Alcalde Distrital, solicitamos mayores
inversiones en lo social, en proyectos específicos relacionados con el medio
ambiente, movilidad sostenible, mejoramiento de vivienda, generación de
ingresos para disminuir la informalidad laboral, cultura ciudadana y con
especial énfasis, solicitamos fortalecer la educación como pilar fundamental
del desarrollo. Hemos sido insistentes
que Barranquilla necesita su propia Universidad Pública, la cual es una deuda
pendiente de la ciudad con sus jóvenes.
Es importante
señalar que las condiciones están dadas hace varios años. A continuación,
hacemos un recuento de las acciones que han sucedido al respecto. en el año 2016,
la Gobernación del Atlántico, mediante Ordenanza Departamental No. 00306, creó
la Estampilla Pro- Desarrollo Científico y Tecnológico del Instituto
Tecnológico de Soledad Atlántico, ITSA, autorizada por la Ley 662 de 2001.
Posteriormente
mediante Ordenanza No. 000307 del mismo año, la Gobernación del Atlántico
dispuso "Traspasar al Instituto Tecnológico de Soledad Atlántico ITSA
Institución Universitaria, sin solución de continuidad, a la Estructura
Descentralizada del Distrito Especial, Industrial y Portuario de
Barranquilla".
En
virtud a lo señalado en ambas Ordenanzas Departamentales, el Concejo Distrital
de Barranquilla mediante Acuerdo No.0012 de 2016, estableció la “Incorporación
a la Estructura de la Administración Distrital de Barranquilla al Instituto
Tecnológico de Soledad Atlántico - ITSA Institución Universitaria, el cual
operará como Institución Universitaria del Distrito de Barranquilla”.
El uso
de los recursos provenientes de la estampilla en mención, de acuerdo a lo
establecido en la Ordenanza Departamental, es de destinación específica y debe
estar dirigido al Plan de Inversiones del ITSA, siendo el Consejo Directivo de
la Institución la autoridad competente para autorizar el empleo de estos
recursos, a saber: la construcción de dos sedes universitarias una en
Barranquilla y otra en el municipio de Soledad.
Se pensó que con estas decisiones administrativas la suerte
de la Institución Universitaria ITSA y de miles de jóvenes de Barranquilla, que
han esperado por años contar con su sede universitaria, cambiaría. Pero la
realidad ha sido otra. Según el reciente debate
realizado en el Concejo Distrital de Barranquilla al Rector del ITSA y a la
Secretaría de Educación del Distrito, la situación actual no puede ser más
decepcionante.
Si
analizamos, en primera instancia, las cifras, existe una incosistencia seria entre los informes de la Alcaldía
Distrital y el ITSA relacionada con los recursos recaudados y las
transferencias realizadas a la Institución Universitaria desde el año 2016 al
2020. La diferencia entre ambos informes es por valor de $325.5 millones de
pesos.
Adicionalmente,
con otras fuentes de recursos, también se encuentran discrepancias en las
cifras por valor de $505 millones en lo que respecta a la entrega de recursos
al ITSA por parte de la Alcaldía Distrital, lo cual sumado a lo anterior
muestra inconsistencias en las cifras por $830.5 millones que son necesarios
conciliar de manera inmediata para despejar cualquier duda acerca del manejo de
dichos recursos, que como ya hemos mencionado, son recursos públicos de
destinación específica y sobre los cuales se requiere absuluta claridad en su
manejo.
Pero
las inconsistencias en las cifras no terminan allí. Según el Rector del ITSA,
la Alcaldía Distrital le adeuda a la Institución Universitaria $13.152
millones, los cuales no son reconocidos por la Alcaldía. Es decir, nuevamente, los
números no cuadran, así como no cuadra que en pleno 2020 Barranquilla, una de
las ciudades con mayor inversión reciente en Colombia, siga sin tener su propia
universidad pública, después de todas las herramientas entregadas al ITSA para
liderar el proceso.
La situación de los números es crítica y delicada, pero con
atención y con orden se puede superar. Se
trata de un proceso de conciliación que esperamos se puede resolver. Lo
verdaderamente delicado es que, a la fecha, transcurridos más de cuatro años de
ser anunciadas por los gobiernos departamental y distrital la construcción de
las dos sedes universitarias en Barranquilla y Soledad y de ser entregadas las
facultades y las herramientas financieras a la Institución Universitaria ITSA
para que estas sedes universitarias sean una realidad, en el caso de
Barranquilla, ni siquiera ha sido posible definir el lote de la futura
Universidad.
Sin lote, no hay diseños, tampoco presupuestos, y en
consecuencia no hay universidad en Barranquilla. Es
inconcebible que el ITSA con recursos en bancos por $11.200 millones -más
rendimientos financieros- y una proyección de ingresos para este cuatrienio de
$12.000 millones adicionales, no haya avanzado absolutamente en nada en lo que
corresponde a la construcción de la nueva sede para una Universidad Distrital
que beneficiaría a miles de jóvenes barranquilleros, que hoy por falta de
oportunidades, unos se vinculan al mercado laboral ofreciendo su mano de obra
en trabajos no calificados o se dedican a la actividad informal que en la
ciudad asciende al 54.9% y otros, desafortunadamente terminan vinculándose a
las pandillas y/o actividades ilícitas al margen de la ley.
Es
importante recordar que cada semestre se inscribe en promedio entre 20 mil y 30
mil jóvenes para acceder a 3 mil cupos en la Universidad del Atlántico,
universidad financiada con recursos propios, del departamento y la nación; esto
quiere decir que miles de jóvenes que desean acceder a la educación
universitaria quedan por fuera del sistema. De esta cantidad de jóvenes que
tienen el anhelo de estudiar, el 70% procede de la ciudad de Barranquilla,
razón por la cual, se vuelve más prioritaria la construcción y puesta en
funcionamiento de la sede universitaria.
Nadie
puede desconocer la importante labor académica que ha realizado el ITSA, sin
embargo, para Barranquilla, debemos pensar en grande y quizás esta Entidad no
tiene la experiencia ni el liderazgo para sacar adelante la construcción de la
sede de la Universidad Distrital, por lo que sería deseable buscar alternativas
de entidades con mayor experiencia e idoneidad para la gerencia de este
importante proyecto. La nueva sede universitaria permitiría aumentar la cobertura
de 3.398 estudiantes a nivel de pregrado a 8 mil estudiantes atendidos en una
primera fase del proyecto. Recordemos que la Universidad del Atlántico atiende
más de 24.000 estudiantes.
A pesar de lo crítico de la situación, aún estamos a tiempo.
No es momento de señalar culpables, mucho menos de destruir, tampoco es tiempo
de las excusas, es el momento de retomar el rumbo y el tiempo perdido.
Si queremos que en este cuatrienio miles de jóvenes de Barranquilla tengan la
oportunidad de realizar estudios superiores y cambiar sus vidas, hay que
empezar ya. Con una buena gerencia y una gran gestión, se puede hacer realidad este
proyecto, el cuales será el punto de partida para promover una nueva ciudadanía
con valores basada en la educación, que tanta falta hace en Barranquilla.
Concejal Andrés Rengifo Lemus
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